Todo en el universo es energía y en estos tiempos donde la velocidad con la que llevamos la vida no nos permite en muchas ocasiones separar de nuestra casa, las preocupaciones propias del trabajo , la preocupación económica, o simplemente el tan mencionado “estrés” que está como una nube que nos persigue donde quiera que vamos, o cuando sentimos que al llegar al hogar no tenemos esa paz, que debería brindarnos este pequeño refugio y más aún si al estar en este espacio que debería ser sinónimo de descanso y tranquilidad, es cuando se acentúan sensaciones como la de estar estancados, nostalgia, tristeza, enfados repetidos e insatisfacción, es momento de entre otras cosas, limpiar energéticamente nuestra casa, y cambiar por energía positiva toda la energía que se encuentra estancada y está provocando todas esas emociones negativas que nos agobian.
Hay tantas recetas para limpieza energética de las casas como segundos tiene el día, en esta ocasión, compartiré con ustedes, una que particularmente he usado y he visto resultados, es muy útil cuando la energía negativa es evidente como mencionamos anteriormente, cuando cambiamos de vivienda o simplemente cuando nunca antes hemos hecho una limpieza energética.
Pasos a seguir:
– Colocar la noche anterior, en varios puntos repartidos por todo el borde interior de nuestra casa o apartamento, pequeños montones de sal marina, mezclada con arroz, dejar alguna ventana abierta durante toda la noche.
– La mañana siguiente, poner a hervir suficiente agua con tres cucharadas de miel y tres ramas de canela, al hervir retirar del fuego y agregar pétalos de flores para hacer una infusión con ellos, luego de diez minutos colar, dejar enfriar y refrigerar.
– Barrer desde el punto más lejano y opuesto hacia la puerta principal, recorriendo todos los espacios y procurando no dejar ningún residuo de la mezcla, de ser posible aspirar el piso luego de haber barrido.
– No volver a ingresar esta mezcla a la casa, llevarla directo a un basurero, con el cepillo y la pala que usaste.
– Pasar un trapo húmedo para asegurarnos de que no quede ningún residuo de sal ni arroz (botarlo también).
– Verter sobre el suelo el agua ya fría y con hielo, que preparamos anteriormente (o usarla en un balde para trapear el piso), impregnar el ambiente con este aroma cargado de buena energía. Usar un coleto o trapeador nuevo, de color blanco para este paso.
– Al final prender 7 varitas de incienso de sándalo o hacer un sahumerio de incienso, mirra y estoraque, pasarlo por toda la casa, incluyendo esquinas y closets y dejarlos en el centro para terminar de consumirse.
– Para finalizar colocar flores frescas.
– Esta limpieza debe ser realizada por las personas que habitan ese espacio, no puede hacerlo alguien ajeno al hogar.
– Puedes poner mientras haces la limpieza o al terminarla, algún mantra o simplemente música de tu agrado.
Y prepárate a disfrutar de un espacio con una energía completamente diferente, donde estarás tranquilo y querrás permanecer allí por más tiempo. Espero que sea útil para ti.
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Alis Villegas
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